Significó el
total fracaso de los régimenes de orden dictatorial y totalitario tales como el
Nazismo y el Fascismo. Algunas monarquías se extinguieron, entre ellas la de
Bulgaria, Italia y Yugoeslavia. En cambio, en las nuevas repúblicas se implanto
el voto popular, se afianzo el sentido de la libertad, sea en lo político o en
el orden de la expresión de ideas. El hombre tendió a humanizarse bajo el noble
aspecto del gobierno por si mismo.