A diferencia
de la Primera Guerra Mundial (1914-1919), en la Segunda Guerra Mundial
(1939-1945) hicieron su aparición nuevas armas de fuego, nueva técnica
guerrera, de la táctica de posiciones (trincheras), se pasó a la táctica de
movimientos y desplazamientos con gran despliegue de elementos motorizados y
blindados. El perfeccionamiento y uso en gran escala de la aviación y de los
tanques; los cañones y baterías de largo alcance, el uso del fusil
ametralladora, los lanzallamas, el radar, las baterías lanzacohetes, las bombas
voladoras V1 y V2, los proyectiles teledirigidos y, fundamentalmente, la bomba
atómica.
La bomba
atómica fue la más terrorífica, destructora y mortal de todas las armas
empleadas en esta guerra. Su empleo , muy discutido, fue factor decisivo para
la terminación de la Segunda guerra Mundial. El descubrimiento de la energía
atómica se hizo a lo largo del siglo XIX y en las tres primeras décadas del siglo
XX. Durante la Segunda Guerra Mundial se creó el proyecto Manhattan con el fin
de desarrollar la primera arma nuclear (Bomba atómica) antes de los alemanes,
esto proyecto estuvo a cargo del físico norteamericano Julius Robert
Oppenheimer, de ascendencia alemana, y de muchos científicos talentosos
norteamericanos o nacionalizados norteamericanos. Este proyecto dio como
resultado la creación de la Bomba atómica y cuyos efectos destructivos se
apreciaron en los lanzamientos atómicas sucesivos en las ciudades de Hiroshima
y Nagasaki.